En nuestra experiencia, son muchas las preguntas habituales al eliminar un tatuaje que pueden asaltarte. Por eso, desde Clínicas Por Tu Salud, como grandes especialistas en este campo, nos gustaría aprovechar estas nuevas líneas de nuestro blog para tratar de resolver las más habituales. ¿Estáis preparados? ¡Comenzamos!
Seguramente, la principal duda tiene que ver con saber si es posible borrar por completo un tatuaje. Para tu tranquilidad, la realidad es que, en la mayor parte de los casos, sí. Para saberlo a ciencia cierta es necesario realizar una valoración por parte de un profesional. Algunos factores que influyen de manera decisiva son el color de la tinta, la zona tatuada, la profundidad y la densidad de la tinta o la antigüedad.
Otra duda bastante habitual tiene que ver con las hipotéticas cicatrices que pudieran quedar tras el tratamiento. En este sentido, siempre que sigas las instrucciones de los especialistas, tendrás la tranquilidad de que no quede marca alguna en tu piel.
Entre las preguntas habituales al eliminar un tatuaje no podía faltar la del número de sesiones necesarias para conseguirlo. Como siempre, todo dependerá de las características propias del diseño, pero una completa eliminación puede oscilar entre ocho y doce sesiones.
Además, entre sesión y sesión habrá que dejar un mínimo de seis semanas, siendo ocho lo máximo. En este tiempo, daremos tiempo a nuestra piel a curarse perfectamente y, de paso, se evita que el proceso de eliminación se ralentice.
Ten presente también que eliminar un tatuaje no es algo que vaya a incapacitarte, por lo que podrás seguir haciendo vida normal, tanto a nivel social como laboral. Solo tendrás que “soportar” una pequeña costra que se irá eliminando con el paso de los días.
Eso sí, es preciso seguir al pie de la letra los consejos de cuidados posteriores, que suelen ser la aplicación de una pomada antibiótica y tapar la zona. Además, se deberá proteger del sol la zona tratada, evitando piscinas, saunas o baños calientes.
Para terminar, otras de las preguntas habituales al eliminar un tatuaje tienen que ver con los efectos secundarios, que no suelen ir más allá de una pequeña inflamación y sensación de acaloramiento, o si se puede tomar el sol, que no está prohibido, pero habrá que esperar un mínimo de cinco días y recordar siempre que hay que usar protección solar.
