Las piedras en el riñón, o cálculos renales, son un problema bastante frecuente. En este artículo te contamos qué son y cómo se eliminan.
Con la generalización de la ecografía abdominal, el diagnóstico de cálculos renales parece haber aumentado. Muchas personas acuden a nuestra clínica para someterse a reconocimientos médicos en Avilés y, derivadas de otro tipo de exploraciones, aparecen afecciones que desconocíamos. En muchos casos, los cálculos renales pueden confundirse con otras dolencias, apareciendo al realizar otras exploraciones.
¿Qué son exactamente las piedras en el riñón?
La litiasis son unos depósitos de minerales y sales que se forman en los riñones, por eso los llamamos “piedras”. Estos depósitos pueden ser tan pequeños como un grano de arena y tan grandes como una perla.
Son acúmulos de cristales que se van depositando alrededor de un núcleo primigenio que va creciendo con el tiempo.
El 90% de los cálculos se elimina de manera espontánea tras un periodo de mayor o menor molestia. Sin embargo, algunas piedras no pueden eliminarse sin ayuda médica. Estas son las que taponan las vías urinarias, bloquean el flujo de orina y causan gran dolor.
¿Por qué se forman esas piedras?
Existe un componente genético y hereditario muy fuerte, aunque no todos los casos de litiasis presentan el mismo origen.
Existen algunos motivos por lo que es más frecuente desarrollar cálculos renales:
- Inflamación crónica de los intestinos
- Bloqueo de las vías urinarias
- Enfermedades de los riñones
- Cistinuria: afección por la que se forman cálculos de cistina
- Hipercalciuria: afección hereditaria por la que la orina contiene cantidades inusuales de calcio
- Gota: enfermedad que causa inflamación dolorosa de las articulaciones
- Problemas digestivos y antecedentes de cirugía del tubo digestivo
- Hiperparatiroidismo: calcio adicional en la sangre por un exceso de secreción de la glándula paratiroides
- Hiperuricosuria: exceso de ácido úrico en la orina
- Infecciones de orina recurrentes
- Acidosis tubular renal: enfermedad de los riñones que produce una orina demasiado ácida
- Obesidad
- Toma de ciertos medicamentos
¿Cómo se trata la litiasis?
Para eliminar los cálculos renales se sigue una estrategia de menos a más invasiva. No existen dos casos iguales, además de que la litiasis dependerá de características como su localización, anatomía del paciente, enfermedades, etc.
Primero se evalúa la posibilidad de expulsión espontánea. En el caso de cálculos no obstructivos suele optarse por seguir una vigilancia activa.
La manera general de proceder es la siguiente:
- Litotricia: las piedras menores de 1.5 cm pueden tratarse con ondas de choque.
- Cistoscopia y ureteroscopia: el urólogo utiliza estas herramientas para localizar el cálculo y sacarlo o romperlo en trozos más pequeños.
- Nefrolitotomía percutánea: valiéndose del nefroscopio, el urólogo localiza las piedras de mayor tamaño y puede utilizar un láser para romperlas en pedazos más pequeños.
- Tras estos procedimientos, en algunas ocasiones se coloca un “stent” ureteral para ayudar al flujo de orina a que pase la piedra.
Si notas cualquier molestia al orinar, acude a consulta para que el urólogo realice una exploración diagnóstica. La detección temprana es crucial, especialmente en el caso de las piedras en el riñón.