Realmente, la importancia de los primeros auxilios en bebés es algo que no hay ni que explicar, ¿verdad? Cuidar a nuestros hijos, sobre todo en sus primeros meses de vida, es una responsabilidad para todos los padres. Da igual que seas primerizo o ya tengas más peques en casa. Estas próximas líneas van para todos vosotros.
Pero no se trata únicamente de cuidarlo, sino de llegar a poder salvarle la vida si se diera alguna situación de peligro. Saber actuar es fundamental en un momento en el que es muy sencillo que el pánico se apodere de nosotros. Eso sí, por suerte, no todas las situaciones serán de la misma complejidad ni tendrán la misma urgencia.
La importancia de los primeros auxilios en bebés reside en el hecho de poder solucionar cualquier inconveniente. Así, existen cuatro grupos diferentes en los que tendremos que intervenir.
- La vida del pequeño corre peligro inmediato. Ejemplos de esta alternativa hay varios, principalmente que no respire y se encuentre en parada cardiorrespiratorio, pero también que el bebé sufra hemorragias internas o externas de nivel severo o mortal. Del mismo modo, los conductos respiratorios también pueden encontrarse obstruidos, impidiendo la oxigenación del cerebro.
Hemos de ser consciente que, en esta clase de situaciones, la posibilidad de que el bebé se recupere depende de nuestra correcta y rápida intervención. Del mismo modo, el aviso a una ambulación para recibir atención médica prehospitalaria es básico. Por lo tanto, se han de llevar a cabo estas dos acciones.
- La vida del pequeño podría correr riesgo. En esta ocasión, nos referimos a traumatismos con posibles lesiones de columna, fracturas en dos o más costillas, de extremidades en las que pudieran estar afectados varios vasos sanguíneos o hemorragias moderadas que no se detienen.
En esta clase de incidentes, la importancia de los primeros auxilios en bebés evitará que la situación se agrave. Además, se ha de avisar a una ambulancia una vez que se haya detectado el problema.
- La vida del pequeño no corre peligro, pero existe riesgo en la función. Básicamente, nos referimos a aplastamiento de dedos, fracturas sin complicaciones de extremidades, así como heridas profundas y contaminadas.
Después de asegurar que no existe riesgo para la vida del pequeño o pequeña, habrá que aplicar primeros auxilios para minimizar daños mientras esperamos la ayuda de un profesional.
- No hay riesgo para la vida ni para la función, pero existe una lesión. Esta es la situación más habitual: heridas superficiales, quemaduras de primer grado o golpes con inflamación y dolor.
En esta ocasión, no se dispone de la presión del tiempo, pero sigue existiendo gran importancia de los primeros auxilios en bebés. Se debe requerir atención médica sin necesidad de traslado en una ambulancia.