Ante el síndrome postvacacional, ¿qué hacer? No es fácil pasar de un periodo de despreocupación a la rutina diaria, pero existen algunas recomendaciones para llevarlo mejor.
Por nuestra clínica pasa una gran cantidad de pacientes a lo largo del año, muchos de ellos acuden para someterse a sus reconocimientos médicos en Avilés. Aunque sus análisis salen perfectos, existe un estrés asociado al trabajo que no siempre se ve reflejado en las pruebas.
Las vacaciones de verano son una fuente de disfrute y nos permiten alejarnos de los problemas cotidianos, pero se trata de un alejamiento ficticio, pues la vuelta a la realidad nos los presentará de nuevo. Sin embargo, podemos adoptar pequeños hábitos que nos ayuden a reducir y eliminar ese estrés.
Síndrome postvacacional: ¿qué hacer ante la vuelta?
Nuestro equipo de psicología tiene varias recomendaciones que te explicamos en este artículo.
Lo ideal es tener una sensación similar durante todo el año, poder convivir con los acontecimientos del día a día sin necesitar “olvidarlos”.
Para ello es necesario implementar una serie de rutinas y trucos que nos ayuden a no tener que “librarnos” durante unos días, y sufrir doblemente al volver.
Síntomas
La mayor parte de personas que experimentan este síndrome tienen entre 25 y 45 años, y algunos de los síntomas más comunes son:
- Ansiedad
- Fatiga
- Somnolencia
- Dolores musculares
- Falta de concentración
Por supuesto, antes de que desemboquen en una depresión o algún trastorno más serio, es muy importante acudir a consulta. Igualmente, existen pautas que podemos seguir y que nos ayudan a prevenir los picos de estrés.
Cómo afrontar el regreso
Sabemos que el primer consejo te va a parecer repetitivo, pues has escuchado que es la solución a muchos problemas, y es que ciertamente lo es. Llevar una vida sana no solamente repercute en nuestro cuerpo, sino que influye directamente en la salud mental.
Estos son, entonces, los consejos de nuestras psicólogas:
- Lleva una vida sana: lo que comemos influye directamente en cómo nos sentimos, y el ejercicio físico es el que nos proporciona las sustancias necesarias para estar tranquilos y contentos. Por lo tanto, llevar una buena dieta, descansar el tiempo recomendado, practicar deporte y tener una vida ordenada son la base del bienestar.
- Organízate: no te desesperes ante todo lo que se te viene encima, existe una solución y se llama organización. Agobiarse y desplomarse no sirve para nada. Dedica el primer día a organizar y repartir las tareas de manera que puedas ir cogiendo el ritmo de nuevo. Hazlo siempre de manera progresiva, no pases del cero al cien. Sin pausa, pero sin prisa.
- Busca la motivación: porque, por desgracia, no cae del cielo. ¿Sabes que lo que nos permite liberar las sustancias que nos hacen felices es pensar en un evento futuro y no el evento mismo? Fija nuevos objetivos a corto plazo que puedas cumplir, pues se trata de evitar la frustración. Quizá puedas ampliar conocimientos para desempeñar mejor tu puesto, o nada que ver con el trabajo: pensar en todo lo que vas a hacer al día siguiente que te produce ilusión. Desde quedar con una amiga hasta lo que vas a comer. Recuerda que son los pequeños detalles los que nos provocan el mayor bienestar.
- Incorpora las vacaciones a la rutina diaria: si algo que te gusta mucho hacer en tu tiempo libre puedes adaptarlo a la rutina laboral, hazlo. Por ejemplo, si disfrutabas de desayunar con calma, adelanta un poco la alarma y continúa haciéndolo, dedícale un rato a la lectura, sal a pasear…
- Disfruta con tus compañeros: lo mejor de volver al trabajo es ponerse al día con el resto del equipo, reírse, compartir anécdotas, pasar ratos agradables. Esto aumentará tu motivación individual pero también favorecerá la cohesión del grupo. Mejorarán las relaciones personales y los resultados laborales.
- Prohibido llevar el trabajo a casa: sabemos que esto es muy difícil, especialmente para los autónomos, pero es muy importante. Diferenciar entre las horas de trabajo y las de ocio es imprescindible. Nunca podremos deshacernos del estrés laboral si el trabajo nos acompaña constantemente. Identifica los problemas, elabora un plan y actúa. Quizá necesites contratar a alguien más, quizá el problema está en ti y necesites aprender a separar estos ámbitos. Sea lo que sea, que no te impida disfrutar de tu ocio, es básico para estar sano.
Ante el síndrome postvacacional, qué hacer está claro, lo cual no significa que sea sencillo llevarlo a cabo. Lo que sí podemos decirte es que es posible, especialmente si cuentas con la ayuda adecuada, así que no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo psicológico para hacer de la vuelta al trabajo un proceso agradable.