Las ampollas por quemadura solar tienen un importante papel en la curación, por lo que no debemos explotarlas nunca. Te explicamos cómo prevenirlas y tratarlas.
Como ya sabes, en Por Tu Salud somos referente en reconocimientos médicos en Avilés, pero además contamos con un cuadro profesional experto en distintas especialidades de la medicina. Este mes dedicamos el blog a la dermatología y a esas afecciones más comunes del verano.
¿Por qué aparecen ampollas por quemadura solar?
El papel de las ampollas es proteger la piel que está debajo mientras se cura de la quemadura que ha sufrido. Reventarlas favorece el riesgo de infección, por lo que no debemos tocarlas.
¿Qué podemos hacer entonces? Lo más importante es acudir a consulta para que el especialista evalúe el grado de la lesión. Mientras tanto debemos mantener limpia la zona y utilizar gasas estériles para cubrirla.
En algunos casos será necesaria la utilización de antibióticos tópicos o de un tratamiento específico. Si existe enrojecimiento, pus o fiebre, la atención médica es fundamental.
¿Por qué se quema la piel?
Como ya sabes, utilizar protección solar es imprescindible pero, ¿por qué?, ¿acaso el sol es malo? No, el sol no es malo, pero la radiación ultravioleta (UV) sí puede serlo. De hecho, necesitamos exponernos al sol para sintetizar la vitamina D, pero bajo ciertas condiciones.
Las quemaduras solares son una reacción inflamatoria de la piel por exposición excesiva a la radiación UV del sol o de los solariums artificiales:
- Las quemaduras aparecen cuando la piel absorbe más radiación UV de la que puede manejar.
- Dicha radiación daña el ADN de las células de la piel, provocando la respuesta inflamatoria.
- El cuerpo intenta reparar el daño, pero si la exposición es prolongada y la piel no puede recuperarse en un tiempo adecuado, aparece la quemadura.
Existen algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de quemarse como son:
- La exposición prolongada al sol en las horas de máxima intensidad de radiación UV, es decir, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
- No utilizar protección solar o utilizar un factor demasiado bajo.
- Tener una piel clara o sensible, con menos melanina.
- Encontrarse en lugares elevados donde la atmósfera es más delgada y filtra menos radiación UV.
- Pasar tiempo en superficies que reflejan esa radiación, como el agua, la nieve o la arena.
Prevenir y tratar las quemaduras y las ampollas por quemadura solar
La primera recomendación es la que ya sabes de memoria, y esperamos que no te saltes nunca, utilizar protector solar:
- Elige uno de amplio espectro y aplícalo al menos 30 minutos antes de la exposición al sol. Recuerda replicarlo cada vez que sea necesario y tras nadar o sudar.
- Utiliza ropa protectora. Sombreros, gafas de sol adecuadas, tejidos con protección UV, etc. Si puedes, busca la sombra y mantente en ella.
- Por supuesto, evita los solariums y sistemas de bronceado artificial que emiten radiación UV. Lo que sí puedes utilizar son productos autobronceadores autorizados y fiables.
En caso de que te hayas saltado estos pasos y aparezca una quemadura, lo que debes hacer es:
- Enfría la piel con una ducha fresca o aplica compresas frías sobre la zona afectada.
- Utiliza lociones hidratantes y calmantes como las de aloe vera. Evita aquellas que contengan alcohol.
- Mantente hidratado, bebe mucha agua y ayuda a tu cuerpo a paliar los daños y a evitar la deshidratación.
- En algunos casos puede ser necesario tomar analgésicos para el dolor y la inflamación. También la aplicación de cremas con corticosteroides puede estar indicada en casos de quemadura leve.
De igual forma, si la quemadura es grave o aparecen ampollas por quemadura solar, no dudes en pedir cita con nuestro dermatólogo lo más rápido posible.