¿Tienes claro en qué consiste el reconocimiento médico de buceo que nos permitirá obtener la licencia para esta actividad? No te preocupes. Desde Clínicas Por Tu Salud vamos a aprovechar estas líneas para explicártelo de la manera más detallada posible. ¡Comenzamos ya mismo!
Si estás buscando un completo reconocimiento de buceo, tienes que saber que en nuestro centro vas a encontrar a los mejores especialistas de la actualidad. Profesionales que se pondrán a tu entera disposición y te ayudarán en todo cuanto esté en nuestras manos, despejando dudas y acercándote una atención de calidad.
Según la normativa que impera en nuestro país y que rige las normas de seguridad para practicar actividades subacuáticas, es necesario realizar un reconocimiento médico a la hora de obtener un certificado de buceo. Lo primero que prima es la seguridad de los deportistas en un medio que es considerado hostil para el hombre.
¿De qué trata el reconocimiento médico de buceo?
El reconocimiento médico de buceo comprende una serie de exámenes obligatorios para lograr la titulación emitida por un organismo oficial. Un especialista debidamente acreditado deberá evaluar las aptitudes visuales, auditivas y psicomotoras del candidato. Para ello, se realizarán diferentes pruebas necesarias que midan sus condiciones físicas.
Del mismo modo, este examen se completará con un test de compresión y de tolerancia al oxígeno y que ha de ser realizado por un técnico camarista hiperbárico.
Entre las pruebas que hay que realizar de forma obligatoria, nos encontramos con:
– Test de compresión en cámara hiperbárica: Se realiza dentro de una cámara y sirve para someter al cuerpo a los mismos cambios que experimentará al sumergirse en el agua y descender a las profundidades del mar. Es una simulación monitorizada en todo momento.
– Test de tolerancia al oxígeno: Otra de las pruebas en un reconocimiento médico de buceo indispensable. Se estima que una de cada mil personas es más sensible a la toxicidad del oxígeno. De ahí que este test resulte fundamental.
– Anamnesis completa por aparatos: Valoración general e identificación del paciente.
– Exploración física y exploración neurológica.
– Toma de constantes vitales.
– Realización de impedanciometría y electrocardiograma: Se monitoriza el estado cardiaco de la persona para descartar problemas o enfermedades.