Pese a escuchar hablar de ella de manera constante, todavía hay una gran parte de la población que no sabe qué es o cuáles son las causas de la hipertensión arterial. Por eso, nos gustaría aprovechar estas nuevas líneas de nuestro blog para tratar de explicarte un poco en detalle este problema que afecta a casi la mitad de los hombres y a cuatro de cada diez mujeres en nuestro país.
En Clínicas Por Tu Salud contamos con un equipo de cardiología liderado por el Dr. Leonardo G. Esmorís, especialista con una amplia y exitosa carrera en esta especialización, siendo miembro de la Sociedad Asturiana, Gallega, Española y Europea de Cardiología. Es por ello que estamos en disposición de ayudarte en todo lo que necesites, ofreciéndote una atención personalizada y de calidad.
La presión arterial es la fuerza necesaria para que la sangre circule normalmente a lo largo de nuestros vasos arteriales. En los momentos en los que el corazón aplica una fuerza excesiva o más alta de lo recomendable es cuando hablamos de hipertensión arterial (HTA). Según el consenso actual entre los expertos, todo lo que esté por encima de 140/90 será considerado como hipertensión, aunque también es cierto que lo más recomendable es colocar el límite en un 130/80.
¿Cuáles son las principales causas de la hipertensión arterial?
Es importante precisar que estamos ante un problema que se ha convertido en el principal factor de riesgo cardiovascular. Uno de sus principales riesgos es que no presenta síntomas aparentes, por lo que puede generar toda clase de problemas cardiacos, cerebrales o renales sin ser conscientes de ello. En nuestro país, se estima que entre el 30 y el 40% de la población adulta es hipertensa, elevándose esta cifra al 60% en caso de las personas mayores de 60 años.
En lo que se refiere a las causas de la hipertensión arterial, la mayor parte de las veces no existe un motivo concreto que desencadene este trastorno. Es lo que se conoce como “hipertensión primaria” o “hipertensión esencial”. A este grupo pertenecen alrededor del 90% de los casos.
Eso sí, que no existan causas concretas no implica que no haya ciertos condicionantes que aumentan la probabilidad de desarrollarla. Así, algunos de ellos podrían ser la edad avanzada o los antecedentes familiares de hipertensión arterial.
También se pueden señalar a la diabetes, el colesterol o la obesidad como enfermedades que pueden desencadenar este problema. Algo parecido ocurre con el estrés o la ansiedad. A esta se le conoce como “hipertensión secundaria”.
En último lugar, existe un último grupo, mucho más pequeño, en el que la hipertensión arterial secundaria puede deberse al consumo de alcohol, tabaquismo, algunos fármacos, padecer enfermedades renales o a una ingesta diaria elevada de sal.