El esguince cervical o “latigazo cervical” es la lesión producida por una sucesiva flexión y extensión brusca y excesiva del cuello. Es esa especie de descarga eléctrica que sentimos en el cuello cuando realizamos un movimiento súbito y forzado. Por ejemplo, cuando en un accidente de coche se produce un impacto por detrás.
El diagnóstico es puramente clínico mediante el análisis de la historia del paciente y la exploración física. Esta exploración ha de ser realizada únicamente por un profesional, en este caso un traumatólogo. Si buscas traumatólogos en Avilés, somos el centro de referencia que necesitas.
Esguince cervical, ¿qué lo causa?
Este latigazo puede desencadenarse por varios factores pero los más comunes son:
- Permanecer demasiado tiempo en malas posturas como estar inclinado sobre el volante al conducir o ante la pantalla del ordenador. Sujetar el teléfono entre la cabeza y el cuello o inclinarnos para leer un libro o llevar a cabo alguna tarea doméstica.
- Dormir en una posición que distiende el cuello. Esto puede ocurrir por tener una almohada demasiado alta o demasiado firme.
- Cargar con una maleta pesada u otro objeto en un solo lado del cuerpo, sin repartir el peso entre ambos lados.
- Cualquier tipo de traumatismo que afecte el cuello, por ejemplo por un esguince cervical sufrido en un accidente automovilístico o por caerse de cabeza.
¿Cuándo debo acudir al traumatólogo?
Si el dolor o la rigidez son más fuertes o los síntomas persisten durante más de uno o dos días, es el momento de acudir al especialista.
En Clínicas Por Tu Salud contamos con un servicio de traumatología que puede ayudarte a diagnosticar tu lesión y encontrar el tratamiento adecuado para ella.
Por supuesto, si los síntomas comienzan después de sufrir un traumatismo o un accidente, debes solicitar sin tardar un examen exhaustivo del traumatólogo para descartar cualquier problema grave.
¿Puedo aliviar los síntomas?
En la mayoría de los casos, el esguince cervical puede prevenirse evitando cualquier distensión adicional del cuello. Sin embargo, si el dolor permanece o aumenta, será necesario consultarlo. Mientras tanto, puedes tratar de aliviar los síntomas mediante la aplicación de varios remedios, entre ellos:
- Aplicación de compresas de hielo o de frío. El frío permite una reducción de la inflamación del área. La compresa de hielo o de frío debe ser aplicada por intervalos de veinte minutos durante las primeras 24 horas.
- Aplicación de calor. Algunos prefieren un calor húmedo, como el de una ducha con agua caliente. Otros obtienen un mayor alivio con la aplicación continua del bajo nivel de calor de una compresa de calor.
- Antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno reducirán la inflamación, permitiendo así una reducción del dolor. En este caso, consulta con tu médico.
- Masajes. Un masaje suave estimulará la corriente sanguínea en el área, contribuyendo a disminuir el dolor.
La prevención es el mejor remedio: una correcta postura corporal evitará muchas lesiones. Pero sabemos que esto no siempre es posible. En caso de que el dolor por esguince cervical se alargue en el tiempo, no dudes en consultarnos, podemos ayudarte.