Recuperar el equilibrio en la dieta después de Navidad es fundamental para que nuestro cuerpo no sufra y mantenernos sanos. No hablamos de adelgazar, sino de seguir unas pautas de alimentación saludables que contribuyan a nuestro bienestar.
Para ello necesitamos la ayuda de la mejor nutricionista de Avilés, quien puede proporcionarnos una pauta adaptada a nuestras necesidades nutricionales y hábitos de vida.
¿Cómo tiene que ser la dieta después de Navidad?
Con la palabra “dieta” nos referimos a la manera de comer y a los alimentos que tomamos, no a las calorías ni al peso. Lo primero que debes tener en mente es que lo importante no son las excepciones, sino lo que haces habitualmente.
Es completamente normal que durante la Navidad, con tantas cenas y reuniones, descuidemos el equilibrio en nuestra alimentación. Por suerte podemos recuperarlo.
¿Cómo afectan los excesos a nuestro cuerpo?
1.- Salud metabólica
- Pueden aumentar los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos, aumentando así el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina o dislipidemias.
- El exceso de sodio contribuye a la retención de líquidos y eleva la presión arterial.
2.- Sistema digestivo
- Acidez, reflujo, hinchazón, estreñimiento… Son muchos los síntomas de sobrecarga digestiva a causa del exceso.
- También aumenta la producción de metabolitos tóxicos en caso de un elevado consumo de alcohol.
3.- Sistema inmunológico
- Debido al consumo excesivo de azúcares y grasas, el sistema inmunológico se debilita y disminuye su respuesta a infecciones.
¿Y a nuestra mente?
1.- Estrés y ansiedad
- Cambiar bruscamente de hábitos puede ser complicado, nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan su tiempo de adaptación.
- Además, el consumo excesivo de azúcares afecta directamente a nuestro cerebro, aumentando el estrés y la ansiedad.
2.- Falta de motivación
- Establece metas realistas y específicas. Se trata de facilitar la adquisición de hábitos saludables y su mantenimiento en el futuro.
3.- Mala relación con la comida
- Si comemos en exceso y después sentimos culpa o vergüenza, podemos generar un ciclo de restricciones y atracones muy perjudicial y peligroso.
- Es importante enfocar el cambio desde la alimentación consciente, evitando los juicios negativos sobre nosotros mismos.
Plan de dieta después de Navidad: equilibrio y hábitos saludables
Para elaborar este plan es imprescindible la ayuda de un nutricionista profesional, pues toda dieta debe ser personalizada.
Cada paciente presenta unas necesidades nutricionales diferentes que dependen de su salud y sus hábitos de vida. Análisis y pruebas médicas son fundamentales para elaborar el plan adecuado que se basará en:
- Una dieta equilibrada: potenciamos una dieta variada donde limitamos el consumo de ultraprocesados, azúcares añadidos y alcohol.
- Práctica de ejercicio: la actividad física es clave para mejorar nuestra salud. Recuerda integrarla de manera progresiva.
- Higiene del sueño: un buen descanso es primordial para restaurar los ritmos circadianos y preservar nuestro metabolismo.
- Seguimiento: evaluar el progreso por parte del nutricionista es muy importante para ir adaptando la pauta a las necesidades del paciente.
La dieta después de Navidad debe integrar estos aspectos médicos, fisiológicos y psicológicos para recuperar una alimentación saludable y generar un impacto positivo en nuestra salud y bienestar emocional.
