La exploración de oído que realiza el otorrino en consulta recibe el nombre de otoscopia. Aunque existen otras pruebas, hoy queremos profundizar en esta, la más común.
Si has venido a nuestros reconocimientos médicos en Avilés es muy probable que te hayamos realizado esta prueba. Gracias a ella podemos determinar si todo está bien en las partes externa y media del oído.
¿Cómo es la exploración del oído?
A esta prueba la denominamos otoscopia porque se realiza con un instrumento llamado otoscopio. Este aparato consta de una haz de luz que nos ayuda a examinar el canal auditivo y del tímpano.
Mediante su utilización podemos hallar la causa de muchos síntomas como el dolor, la sensación de lleno en el oído, la pérdida de audición, etc.
Cuando un paciente tiene una molestia, el otorrino palpa la oreja y los alrededores del conducto auditivo. Después, mediante el otoscopio, explota dicho conducto:
- Introduce el extremo del cabezal en el orificio de la oreja
- A la vez tira suavemente de ella hacia arriba y hacia atrás
- Esto es así para enderezar el conducto y poder explorarlo más cómodamente
¿Cuándo es necesario realizar una otoscopia?
Siempre que una persona presenta dolor, esta exploración del oído es la primera a la que recurrimos.
Por lo general, aunque puede haber excepciones, se realiza una otoscopia cuando existe sospecha de:
- Infección en el oído externo o medio
- Colesteatoma (tumor benigno)
- Traumatismos craneales
- Perforación del tímpano
- Tapones de cera
- Algo que se haya introducido por el conducto auditivo, como por ejemplo un insecto
Esta prueba no es invasiva, no duele y es muy rápida. Es la principal prueba diagnóstica que utilizamos para estudiar la otalgia, la otorrea y el prurito ótico. Es imprescindible también para diagnosticar hipoacusia, acúfenos, vértigo, parálisis facial y fiebre en los niños.
Consejos para cuidar tus oídos
Solemos prestarles poca atención y, sin embargo, los oídos son unos de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Hasta que no notamos alguna molestia o dolor, no les hacemos demasiado caso… Pero es fundamental garantizar su salud para asegurar una buena audición.
Toma nota de estos sencillos consejos para cuidarte un poco más:
- No utilices auriculares durante demasiado tiempo (no más de una hora al día) y mantén el volumen a un nivel por debajo del 60%
- Reduce, en la medida de lo posible, la cantidad de aparatos sonoros que funcionen al mismo tiempo y mantenlos siempre a volumen bajo
- Utiliza tapones cuando te bañes y seca bien los oídos después
- No utilices bastoncillos ni otro tipo de objetos, puedes dañar el partes interiores del oído como la membrana
- Si detectas retrasos en el aprendizaje y el lenguaje de un niño, acude también a consulta para descartar problemas en su audición
Pide cita con nuestro otorrino a la mínima molestia para realizar una exploración del oído
