El confinamiento en el hogar nos afecta a todos, aunque no por igual. Hay ciertos grupos de personas más sensibles a sufrir desgaste o problemas de salud física y mental. En esta ocasión, desde Clínicas Por Tu Salud nos gustaría aprovechar estas nuevas líneas de nuestro blog para ofreceros algunos consejos sobre cómo ayudar a los niños durante el aislamiento en casa. ¿Preparados? ¡Comenzamos!
Lo primero de todo, hay que ser consciente que nuestros hijos tienen derecho a saber lo que está pasando. Así que no rehúyas una explicación sobre la situación, siempre dependiendo de su edad y nivel madurativo. Además, hay que protegerles de la sobreinformación y de los bulos o fake news que provoca esta situación en la que nos encontramos. Recuerda que tú, como progenitor, tienes la responsabilidad de ser una fuente de información fiable para ellos.
Debemos enseñarles cuáles son las pautas y medidas preventivas para evitar el contagio. En este punto, resulta básico que los más pequeños del hogar tengan claro que es su salud la que corre riesgo y que al quedarse en casa, está ayudando a cuidar de las personas mayores y enfermas.
No es mal momento tampoco para concienciar a tus hijos de que las personas que trabajan en clínicas y hospitales cumplen con una labor importantísima, aprendiendo a valorar su esfuerzo, dedicación y también el riesgo que corren al cuidar a los enfermos. El ya extendido “aplauso sanitario” es un buen momento para que tomen conciencia a la vez que hacen algo divertido.
Ayudar a los niños durante el aislamiento también tiene que ver con permitirles expresar sus emociones. Lo necesitan porque tantos días de confinamiento también es duro para ellos, seguramente más que para ti. Sé paciente con sus rabietas, nerviosismo o cambios de humor.
No te olvides que es conveniente que los peques cuenten con una rutina diaria y se mantenga todo este tiempo. Horarios para despertar y acostarse, para comer, de aseo personal… Elabora un calendario semanal para que sus vidas sean lo más ordenadas posible.
Además. también será tu responsabilidad encargarte de que realicen actividad física (dentro de las posibilidades de cada hogar) o actividades que estimulen su creatividad. Eso sí, tampoco te sientas culpable si ven más de lo habitual la televisión.
